La analítica web tiene como objetivo registrar y analizar los datos de una web para
detectar posibles mejoras en la misma que supongan una mejora en el negocio.
Algunas definiciones interesantes de analítica web:
“La práctica de medición, recopilación, análisis y presentación de informes sobre datos de tráfico web, con el objetivo de comprender cómo un sitio es utilizado por su público y cómo optimizarlo”
Hoy día es frecuente el uso del término analítica digital, en referencia a los distintos tipos de plataformas digitales existentes (apps, por ejemplo) que han ampliado el ecosistema digital más allá de los sitios web.
La analítica web sirve para entender qué está pasando en una web y cómo optimizarla, gracias
a la recopilación de todo tipo de datos de los usuarios de la misma.
Estos datos pueden ser de tipo cualitativo o de tipo cuantitativo. De esta manera, podemos distinguir
dos ramas dentro de la analítica web:
A través de la cual se recogen, analizan y reportan datos numéricos relativos a los visitantes de la web
(El denominado tráfico web).
A través de la cual se registra y analiza el comportamiento de los usuarios de la web.
La analítica cuantitativa es la más frecuente dentro de la actividad de reporting habitual de las empresas, si bien la combinación de ambas es
la que puede aportar los mejores insights y oportunidades de mejora.
Cada una de las dos disciplinas se sirve de diferentes herramientas específicas para recopilar uno u otro tipo de datos.
Existen gran número de herramientas de medición y analítica. La elección de una u otra se debe basar en distintos factores:
Dentro de las aplicaciones de analítica cuantitativa la herramienta de medición de datos web por excelencia es Google Analytics.
Es la más popular y su versión gratuita ofrece muchos y muy buenos datos relevantes para el negocio.
Para proyectos muy complejos existen otras herramientas: Google Analytics 360, Adobe Analytics, Webtrekk o Piwik, cada una con diferentes precios y funcionalidades.